Pasado, presente y futuro
Historia
Fecha de fundación: 1 de enero de 1541
Nombre del fundador: Álvaro Mendoza.
Reseña histórica
Guarne, "Un Real de Minas" en tiempos pasados; "La Puerta de Oriente" en todas las épocas, y a quien el gobernador Dionisio Tejada llamó "Elida de la Candelaria". Acerca de Real de Minas, dicen los historiadores: "Como muchas de las poblaciones del Estado, Guarne se edificó en lo que llamaban los colonos, Real de Minas, establecimiento que consistía en la fijación de un punto aurífero de un rico propietario, con una o más cuadrillas de negros esclavos para la explotación de minerales. Este "Real de Minas" existió en el mismo lugar en que está hoy situada la población, sobre la ribera izquierda de la quebrada La Mosca, y perteneció durante tiempo a Don Prudencio Marulanda. Origen del nombre Guarne deriva de "Guane", nombre de un cacique del valle de La Mosca, proveniente de la tribu Guane que pobló los territorios del actual departamento de Santander y que penetró a la meseta de Rionegro por el río Nare, vía de acceso de otros pueblos.
Era el jefe de la expedición y con sus hombres vino a engrosar la corriente migratoria que se estableció en el altiplano del oriente antioqueño. Algunas prácticas de comercio de los guanes y ciertas manifestaciones de sus culturas, fueron trasplantadas al valle de La Mosca, especialmente el intercambio de oro en polvo y la manipulación de objetos de arcilla, en particular por el aspecto morfológico. En cuanto al significado de la palabra "Guarne", se refiere a una de las vueltas que da un cabo alrededor de la pieza en que ha de funcionar. Es falta de imaginación suponer que alguien le hubiera puesto tan impropio nombre a un rancherío ubicado tan lejos del mar, pues "guarne" es término de la marina. Fuera del nombre de Guarne, el pueblo llevó el nombre de "Elida" de 1814 a 1816 por decreto del 11 de julio de 1914 del gobernador Dionisio Tejada. Él, como hombre erudito, bautizó así al municipio de Guarne por tener este un clima saludable, tonificante y suave, semejante a la Elida griega, ubicada en el Peloponeso. Al finalizar la cuarta década del siglo XX, un grupo de jóvenes inquietos pretendió cambiar el nombre a la población por el de Valencia, en honor del maestro payanés, pero este intento lírico no dejó de ser una estrella fugaz.
En los albores del Frente Nacional, el Honorable Concejo Municipal aprobó una resolución por medio de la cual se solicitaba a la Asamblea Departamental el cambio del nombre de Guarne por Suárez, pero no se cambió por ser nombre histórico. Descubridor El teniente Álvaro de Mendoza, subalterno del Mariscal Jorge Robledo, fue quien descubrió este territorio en la segunda mitad del año 1541. Colonizadores Después del paso de los españoles, estas tierras quedaron abandonadas. Solo a mediados del siglo XVI, algunos historiadores empiezan a hacer referencia a la evolución de Guarne. Aseguran algunos que en 1640, don Diego Beltrán del Castillo tenía cuadrillas de esclavos para la explotación de los minerales de la región, pero desde 1636 se afirma igualmente que había ya un cura doctrinero. Dueños de las tierras, según el historiador Juan de la Cruz Congote, el 9 de septiembre de 1702, don Francisco Fernández de Heredia, gobernador y capitán general de la Provincia de Antioquia, le dio título de ellas a don Francisco Javier Mesa.
Sus linderos fueron los siguientes: "Desde el paso de la quebrada Brizuelas, que baja para la Villa de Medellín, hasta el paso de la quebrada Piedras Blancas, corriendo por ella abajo hasta el Alto de La Tasajera, y de dicho Alto hasta las cabeceras de la quebrada de Guarne, hasta donde se encuentra con la dicha quebrada de Brizuelas, su primer lindero". Después pasaron a manos de unos señores de apellidos Sánchez, Jaramillo y de Juan Prudencio Marulanda, quien tenía su ranchería en donde hoy está la plaza. Más tarde don Miguel de Henao, fundador de la población, en virtud de licencia concedida por el doctor Don Lucio de Villa en el año de 1814, compró a aquellos señores sus tierras, incluyendo una capilla situada en los minerales de Marulanda, a la cual aumentó su área con el propósito de hacerla erigir parroquia. En el tiempo de la Colonia hubo varias capillas en el paraje de Guarne: la de doña Gertrudis de Zapata y Múnera, cuya licencia fue concedida el 11 de octubre de 1720 por el Ilustrísimo Sr. Obispo Gómez de Frías; la de don Jerónimo de Ossa y su hermano, situada en los minerales de La Batea y cuyo título fue revalidado el 9 de enero de 1756 por habérseles perdido el original, y la situada en los encuentros de Rionegro y la quebrada La Mosca del Dr. Miguel Montoya, cuya licencia le fue otorgada por el Obispo Dr. Jerónimo de Obregón y Mena el 9 de septiembre de 1768. El 31 de diciembre de 1757 el caserío fue elevado a la categoría de Partido, quedando sujeto a la jurisdicción de Rionegro.
El 17 de junio de 1781 se amotinaron los vecinos de Guarne, La Mosca y sus alrededores contra el gobierno español, originando el primer movimiento comunero en Antioquia. El 11 de julio de 1814, el gobernador del Estado, Dionisio de Tejada, le cambió el nombre a Guarne por el de Elida, nombre que tuvo poca duración. Los Comuneros de Guarne Primer movimiento que se inició en Antioquia el 17 de junio de 1781. Sobre el particular, resulta extraordinaria y valiosísima para conocimiento de nuestra historia, la crónica que publicara don Luis López Gómez, miembro de la Academia Colombiana de Historia, en julio de 1961 en el número 21 del periódico "Inquietud" de Guarne. Anota López Gómez: "En las obras básicas que tratan de la génesis de la revolución, apenas se mencionan los motines de Guarne, que aunque en menor escala que los de Santander, estuvieron inspirados, sin embargo, en los mismos anhelos de reivindicación social y de defensa y salvaguardia de la dignidad humana". "A los amotinados de Guarne los asistían las mismas razones de los Comuneros del Socorro y que habían inspirado la cláusula trigésima primera de las llamadas Capitulaciones: -Que reflexionando la miseria de muchos hombres y mujeres que con muy poco interés ponen una tiendecilla de pulpería, pedimos que ninguna haya de tener pensión y solo de alcabala y propios".
Cuenta López Gómez que el funcionario de la Corona Española, don Pedro Biturro Pérez, residenciado en Rionegro, dirigió al Gobernador de la Provincia de Antioquia, don Francisco Silvestre y Sánchez, una carta en la que le daba cuenta minuciosa acerca de los revoltosos que en la apacible población de Guarne, a poca distancia de Medellín, se habían atrevido el 17 de junio y días subsiguientes de ese mismo año, a desconocer los mandatos de la autoridad legítimamente constituida. Luego de hacer el análisis de la situación le narra exactamente: "Inmediatamente, el día 17 de junio próximo pasado, que fue feriado, congregadas las gentes de los Minerales de Guarne y sus inmediaciones a oír Misa, en la ayuda de Capilla que allí hay, saliendo de ella la multitud de gentes que habían concurrido, armadas, tocando tambor y en forma tumultuosa, se dirigieron a la pulpería de don Jerónimo Mejía con vocinglería y diciendo: -VIVA EL REY Y MUERA EL MAL GOBIERNO-". Más adelante, agrega Biturro: "Bajaron a este sitio los guarneños tumultuosos. Lo mínimo hasta en el número 200 con el pretexto de pagar el donativo; entraron armados con escopetas, planchas, espadas, sables, lazos, machetes, garrotes y hasta con mochilas de piedra y a pie. Don Manuel Jaramillo, aunque vecino de Medellín, bajó delante de este tumulto a este sitio del río Negro, acompañado de un mulato llamado Patricio Londoño, que fue y es de los del tumulto". El descontento popular de Guarne fue alentado por los dueños de minas, a quienes otra disposición del regente visitador ordenaba explotar solo los minerales que habían "señalado las leyes y ordenanzas, y gravarlos con dos pesos per cápita, para los que se dedicaban a estas explotaciones". Este movimiento resultó más afortunado, pues logró todos sus pedimentos, tal como lo confirma el entonces Gobernador de la Provincia de Antioquia, don Cayetano Vuelta Lorenzana, en carta justificativa enviada al Virrey, donde le decían: "Creí bueno no dejarles conceder lo que podía negarles, rogándoles que se retiraran a sus respectivas casas sin ocasionar más alborotos, ni inquietudes, observando la subordinación y obediencia debidas a este gobierno y demás miembros de justicia". Así quedó Guarne enmarcado dentro de la historia comunera de nuestro país.
Fecha de publicación 06/07/2023
Última modificación 21/09/2023